sábado, 6 de agosto de 2016 | By: Unknown

Ramón Elías Laffita

El rito calcinaba los ojos del vidente…

R. Elías Laffita
Ramón Elías Laffita
(Baracoa, 1968)


Ramón Elías Laffita (Baracoa, Cuba 1968). Poeta y narrador. Miembro de la UNEAC. Tiene publicado los siguientes libros de poesía: Las tribulaciones de Adán (1991); Contaminados por la sombra (1998); Sueño mágico (2002); Palabras hacia la noche (2005); Sótanos con olor a brea (2015). Y como compilador de la antología poética: “Espacio Mínimo” (2008), Ganadores del concurso literario “Juan francisco Manzano, La Habana Vieja. Ha recibido importantes premios en diferentes certámenes: Regino Boti (1990), Luís Rogelio Nogueras (1995) y mención especial en el Concurso Internacional Nosside Caribe, Editorial Letras Cubanas (2004). Su obra ha sido reseñada y publicada en varios países.

Sótanos
con Olor a Brea
(2015)


Sátiros en la Noche



Minutos antes de la danza
el fuego fue majestuoso.

Los vasallos bailaron
hasta quebrar las piedras
sin más ejército que la penumbra.

Avancé por entre los juncos
sobre el polvo
donde solía narrar historias
             a los muertos
y el río casi durmiente
apenas se dejaba escuchar.

Aquella danza haló mi cuerpo
hacia el collado.

Misterio y reposo parecían mezclarse
y al verme entre las brasas
los vasallos
se despojaron de su túnica
y fui testigo de la tibieza
con que se ama la barbarie.

Pude sentir la gloria
                    el saliveo
           los mordiscos
en un ritual
donde ya éramos sátiros.

Desde la explanada
lo nogales sucumbían en la noche
y a la luz de un candil
los sexos se mostraban
como en un laminario.

El rito calcinaba los ojos del vidente.

La danza
es su abisal destello
fenecía.



Escipión

   

Así era mi sueño.

Verte venir por los acantilados
hacia la playa
como alguien     que el mar
le ha devuelto la vida.

Así de simple ha sido.
Así de simple te has mirado
para no devolver el temor
ni la ausencias.

He quedado a la orilla del mar
tal vez por tu venida
o por el sensual destello 
que despiden las tardes.

Te veo venir.
y rozo con mi cuerpo el arrecife.

La túnica de percal recuerda las noches.
Clásicas noches en Alejandría. 



Muelle de Luz

  

A Luís Cernuda




Vendrá el mar a incendiar
al diente-de-perro.

Vendrá la noche a acuñar
nostalgia y salitre.

Vendrán los amores prohibidos
a contemplar esa luna
que los charcos sostienen.



El Susto      La Brevedad       El Equilibrio




Con el tiempo el amor llega a impacientarnos.

Tomo conciencia de lo que puede vivirse
y cada amanecer es un cristal enorme.

La historia de mi casa la resumo
en levantarnos y arrojar la comida
del día anterior
al cesto de la basura.

Hasta ayer los años golpearon nombres
que ya no existen.

Abro los ojos a la rompiente alegría del amor
y el susto      la brevedad      el equilibrio
brotan como resina.



Siglo VI Antes de Cristo



Por el ancho sendero que da al mar
todas las tardes el esclavo
entraba a un bosque de bambúes.

Podía observarlo.

Hasta palpar su carne
despojada de las telas.

La espalda      el torso
dibujaron la sed sobre la hierba árida
y el sonido de los bambúes
daba la sensación
de una total intimidad.

El esclavo abría su cuerpo a los placeres:
frugalidad repartida por toda la estancia
acaso pulpa
o resina
en las tardes de septiembre.

Qué has hallado en el amor.
Qué has hallado más del sometimiento.

—Exhibirlo tal vez.

Como el que exhibe un trofeo
a los comerciantes.



Ciudad Inexistente




Con el cañonazo de las nueve
he puesto los recuerdos en vilo      Carlos III
ya no tiene el matiz de aquellos años
(donde era lógico amar la realidad
pese al descontrol y la desidia).

Recuerdo que las estatuas
eran montoncitos de arenas ilegible
de barro crudo
que podíamos chapotear agua
como niños en jerarquía.

Antiguos edificios daban fastuosidad
al guiño de los amantes
al orine bajo las piedras
sin importar la pátina en las paredes.

Quedaba el gusto por los Beatles
por el alcohol
por una María Callas
que resurgía de la música.

Allí estábamos
silenciados por una bombilla de mercurio.
Hoy vuelvo a Carlos III
a una ciudad inexistente.


Con los Años


A Pablo

  

Con los años
la poesía escarba en el hueco
de aquellos silencios que no soportamos.

Los poetas se venden
o se alquilan
y hasta escriben su propia sátira.

Ver las barcas
desde un aire casi oscuro
asombrarse del lavabo mal construido
resultan imágenes
que el poeta
ya no quiere expresar.

Sótanos    brea y salitre
reparten su lumbre.

Abro zanjas a la soledad
y la poesía
ata un bosque al recuerdo.

Con los años
escribirte es un error.
Dejo al poeta en la ventana
y te hago amar repetidas veces.



Portadas del Libro:
Sótanos con Olor a Brea.
Autor: Ramón Elías Laffita.
Editorial: Letras Cubanas (2015).
Ediciones: Unos & Otros (2016).
viernes, 5 de agosto de 2016 | By: Unknown

Lenys Hernández Purroy

…Te veré por vez primera, quizá,
como Dios ha de verte.

Lenys H. Purroy


Lenys Hernández Purroy
(Caracas, 1968)


Lenys Hernández Purroy (Caracas, 1968). Poeta y narradora. Pertenece al proyecto expresiones que dirige y promociona el señor José Rafael Hernández, Maracaibo-Zulia. Ha publicado los siguientes libros: Ecos de Voz; Tiempo de Pluma y Poesía. Con el alma en los labios, Obtuvo Mención Especial en el Concurso Nano Poesía en el 2008 y en el 2010 Mención Poesía del Mes de este portal literario. Mereció Mención Especial en el Concurso de Poesía sobre Jorge Luis Borges de la Revista Mandala Literaria, Cali- Colombia 2011. Su obra ha sido publicada en revistas de Colombia, México y Cuba.


Bajo la Sombra
Agitada del Árbol
(2012)



Turpial



Y hablarán las piedras sobre la fragilidad de las tardes al sol.

A leguas de una noche
un sahumerio vegetal
te figura en el aire.

El sismo
un revoloteo ingénito
encarna la liturgia
en las faunas del cielo.

Nada se compara
no existe.

Desde la selva turpial
celaré lo intocable:
las carnes desnudas
                               tu voz.



Historias

  
No busco una sepultura
que la memoria olvide
ella en la vuelta
se estrella
contra todas sus voces.




La Prístina cuerda



Qué puedo ofrecerle a las horas
si gastados los minutos
me torno aire
vapor
remolino lento.
Qué entregarle ahora
sin la palpitación de un reloj oceánico
qué
si en cada compás temblador de labios
canta mi rabia
intacta
poderosamente desnuda.

Ando harta de ti
de tu simplicidad cuando gira sorda la marcha torpe.

Lo peor de todo que no puedo medirte ni los pies.
La prístina cuerda que nos sujeta a la pared
está consumiéndose en mi espalda.

Yo sería una manecilla perfecta detrás de tu sombra
que sube y baja
bipolar
más no alcanzo el círculo
el laberinto de sol y luna desplazándose
en asaltos de humo.



Eva


Como oración de la tarde
la serpiente en su néctar descansa.

Bajo la sombra agitada el árbol
encrespada en el seno: lacta.



El temblor del instante



Sobre el pañuelo de tus ojos
plantaré café con sabores de vida.

Poros lunares
humedecen el canto
que me hueles.

Entre los vagos de canelas
y las diamantinas ramas
que nos acunan                      
brotará el temblor del instante.



Quién eres tú para matar mi sueño



Una sola vela alcanza.

Me oyes
y un solo rezo basta
para que tu ardua lucha
todo se lo lleve:
el rastro    la caricia    el amor.

Te juro que cruzaría
tu lengua
la volvería pedazos
si no me dolieras.

Quién eres tú
para matar mi sueño.


Portada del libro:
Bajo la Sombra
Agitada del árbol, 2012.
sábado, 2 de julio de 2016 | By: Unknown

Eduardo Sifontes

…”Ay vale, poetica… uf, te falta mucho, campeón,
la cuestión no es tan fácil como crees,
…mis amigos me dijeron “escribe para nosotros, vale”,
todos ellos me abandonaron”…

Eduardo Sifontes
Eduardo Sifontes
(Anzoátegui, 1946 – 1974)


Eduardo Sifontes (Barcelona, Edo. Anzoátegui, 1946 - 1974). Poeta, Narrador, Clarinetista y Artista Plástico. Cursó estudios en la Escuela de Arte Plásticas “Armando Reverón” de Barcelona (Mención Arte Puro). Entre sus premios figuran: Premio Centro de Estudiantes del Instituto Tecnológico  de la Universidad de Oriente, con la Obra “Qué destino el de Elsa”, (1967); Premio Rotary Club Barcelona, por su obra Pictórica (1969); Segundo Premio de Narrativa en la Bienal “José Antonio Ramos Sucre” de la Universidad de Oriente, con el libro “Rituales”. Entre sus obras literarias destacan: Rituales (1973); Las Conjuraciones y Otros Poemas (1975) y Señas y Contraseñas (1985).


Rituales
(1973)


***


Pepe vivía solo, su mujer Juana era una maniquí, sólo pronunciaba una palabra: “café”.
Pepe reía a carcajadas de su vejez equidistante de los peces, de su corazón sin ruido. Otro lugar recobró el cuerpo, el maniquí, su mujer Juana.
Con sus ojos muy distantes, pepe nuevamente se quedó solo, en luna de menguante, mecanizado,
y por su creencia en la superioridad del macho,
Pepe, el pescador de sus dominios,
sólo lograba éxitos cuando echaba el chinchorro al mar.



***




Acostado con las manos en la nuca y las piernas cruzadas lees el cartelito sobre la puerta de la celda: “Pabellón W – celda Nº 3”, cierras el ojo izquierdo, lo abres, cierras el derecho, lo abres, cierras el Izq… así…así… interminablemente… cruzas nuevamente las piernas cambiándolas de posición entre abrir y cerrar de ojos, escupe entre los dientes hacia arriba y la saliva te cae de regreso sobre el pecho, revuelta con el cielo, exorcizando a tus semejantes, que al momento te parecen doblemente queridos…



***



Mi vecina Carmen, mujer de Rubén, se baña sin nada encima; tres pelitos vegetales de Gustav Klimt dibujados de azabache le salen por debajo, hermosos, y el agua se los hace florecer interminablemente bajo la intemperie.



***


Mi tía Ina se llevó sus noventa y nueve años, no esperó que le trajera los alfileres con cabecita de colores, pero qué va, viejita, tengo el presentimiento que no te harán falta, pues en los sitios donde los ibas a colocar tendrás gusanos, en tu cuello, en tu vestido negro, en tus ojos; ay vale, poetica, tienes que aprender del método dialéctico, del indomable H Chí-Minh, del centralismo democrático , uf, te falta mucho, campeón, la cuestión no es tan fácil como crees, mis amigos me dijeron “Poeta, apenas tienes veinte años y ya te haces el abstracto”, ya no hay tripas ni ojos para los zamuros, la pavita que anuncia la muerte ya no canta, mis amigos me dijeron “escribe para nosotros, vale”, todos ellos me abandonaron, Roberto, el Gatico, Amundaray, Susana, Olga, el Pirata, Cheo, Morronga, el Gordo Lara, Elena, Cachuchepeo, Carmencita, Julio, mi tío Carlos, que soltó su hígado en pedazos, mi prima Coromoto, que en estos momentos se reduce a nada, Pepe, Arrastraguate, Pedro, Mejíaz, Rojit… y a mí sólo me queda emborronar cuartillas para ti, lector desconocido, invisible, mi hermanito, para el color de tus ojos…




***


Eduardo duerme con el ojo fijo en los recuerdos, adicto a la fusión de evocación y presencia, dejando transparencia del aire mudo que respira cuando pasa la música, ¿qué culpa tiene todo? Bienvenidos, bienvenidos a mi columna de combate, camaradas, ésta es una lucha a muerte con los colores morados de mi celda. Los guardias me saludan con todo el honor, una patada al estómago, uf, un golpe de kárate a la mandíbula, un golpe directo al esófago, oh, las moscas encienden mi cuerpo veinte minutos después y se me borran las lágrimas de un soplo, corazón que te guardo de las iras divinas.



Las Conjuraciones
Y otros Poemas
(1975)


Abatimiento



Aunque en mis venas no circula sangre sino música
yo permanezco cabizbajo, habitado por demonios y fantasmas.
Me he arropado de pie a cabeza para impedir que entren
y no basta.
Cuando creo estar solo, íngrimo,
me encuentro arropado con miles y miles de ellos.
Entonces escupo
                    maldigo
                             y me abraza la desesperación.




Exorcismo



Estoy parado, firme.
Doy un salto y me sitúo detrás de mí. Y otro y otro, sucesivamente
hasta formar una gran fila.
He aquí un ejército de Eduardo listos para la guerra.
Los soldados se esparcen, desaparecen, poco a poco,
y el conductor conjura, triste.



Las Conjuraciones



Estoy harto de oír gritos fantasmales
de no creer nada
de permanecer desterrado conjurado contra mí mismo.
Bostezando fe
levantándome, sentándome.
miércoles, 29 de junio de 2016 | By: Unknown

Ramón Palomares

“No dejaré de volver
Voy a iluminar las ventanas
Voy a enredar las crispe de las yeguas.
No dejaré de volver.
No dejaré de volver.”

Ramón Palomares

Ramón Palomares
(Trujillo, 1935 - 2016)


Ramón David Sánchez Palomares (Escuque, Edo. Trujillo, 1935 - 2006). Poeta, ensayista y Licenciado en Lenguas Clásicas por la Universidad de los Andes (ULA). Fue Maestro y Profesor titular de Literatura de la Universidad de los Andes. Sus poemas aparecieron en revistas tales como: El Papel Literario de El Nacional y la Revista Nacional de Cultura. Entre sus Premios figuran: Premio Municipal de Poesía del Consejo Municipal de Caracas; Premio Nacional de Literatura (1975); Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora (2006) y el Premio Iberoamericano de Literatura (2010). Entre sus obras destacan: El Reino (1958); Paisano (1964); Honras Fúnebres (1965); Santiago de León Caracas (1967); Adiós Escuque (1968 - 1974); El Vientecito Suave del Amanecer con los Primeros Aromas (1969); Elegías1930 (1980); Alegres Provincias (1988) y Vuelta a Casa (1992 - 2006).


El Reino
(1958)



Máscaras



He aquí que existimos en el límite de la mentira
que nuestra vida es impalpable
que estas personas representadas pertenecen
a un dueño de otro orden.

Cumplimos cabalmente en escenas
ante el gran público. Así recreamos bajo los astros
y acudimos a una cita en los vientos
saliendo al paso de nuestras fiestas.

nuestro corazón está prestado a otros personajes,
murmuramos un sueños y nuestros labios no son responsables,
somos bellos o nobles según la circunstancia.
Nos asalta un delirio azaroso
y caemos en los escenarios bajo una voluntad extraña.
Y no tenemos vida,
pues andamos sobre ruedas en un país desconocido
cuyas flores nos interesan de manera frívola
y cuyas mujeres nos aman en alcoba de falsedad.

Producimos un fuego y su corazón azul
crepita con más fuerza en el nuestro
en tanto arden los leños a la manera de sangre.

Nos permitimos ser extraños. falsos.
Llevar una emoción no sincera.
Mientras andamos, desterrados de nuestro cuerpo
de un interminable paseo.



Paisano
(1964)


Tierra de Nubes




El Noche

A Oscar Sambrano Urdaneta

Aquí llega el noche
el que tiene las estrellas en las uñas,
con caminar furioso y perro entre las piernas
alzando los brazos como relámpago
abriendo los cedros
echando las ramas sobre sí,
muy lejos.

Entra como si fuera un hombre
a caballo y pasa por el zaguán
sacudiéndose la tormenta.

Y se desmonta y comienza a averiguar
y hace memoria y extiende los ojos.

Mira los pueblos que están
uno en ladera y otros agachados en los barrancos
y entra en las casas
viendo cómo están las mujeres
y repasa las iglesias por las sacristías y los campanarios
espantando cuando pisa las escaleras.

Y se sienta sobre las piedras
averiguando sin paz.



Baile



He quebrado el sol
soy una baraja que brilla
por el cerro están mis estrellas.

Allí estuve una vez, riéndome
y me echaba el pelo en la espalda y cantaba
y todos se quedaban quietos y se quedaban
encantados.

He venido envuelta en fuego sobre las lomas;
vuela el quejido de su boca
y vuelan sus cantos y los embrujadores labios que estallan
en lirios de la noche;
de la medianoche a las tres, de la medianoche a las tres
fatales
de la madrugada.
Cuando el músico arrequinta el cuatro
y giran los pies
y la sala se quema.

No dejaré de volver
Voy a iluminar las ventanas
Voy a enredar las crispe de las yeguas.
No dejaré de volver.
No dejaré de volver.




Adiós Escuque
(1968 - 1974)



El Patiecito


A Pedro Parayma



Me dijo mi padre el Dr. Ángel
― ¿Qué haces Rómulo?
―Estoy desyerbando el patiecito
voy a sembrar
Pero…
¿Adónde está lo que te di Rómulo?
¿De qué estás viviendo?
―Bueno soy escribiente padre
Escribiente.
―Entonces
No fuiste lo que yo soñé
―Ay padre
lo que soñaste se lo llevaron las aguas
Ahora sólo hay malezas
malezas ¿ves?
Estoy limpiando el patiecito.



Alegres Provincias
(Homenaje a Humboldt)
(1988)


(Fragmento)


Un pequeño Barco viaja hacia América. Entre todos los barcos grandes y pequeños este barco lleva un Dragón. El Dragón se pasea por la cubierta entre los peces voladores: con un termómetro de plata sondea la fiebre marina, con sus largos ojos de serpiente trabaja la noche. El Soñador, el Dragón va en busca del mundo. Es un pequeño barco en viaje hacia América pero sólo él entre todos lleva un Dragón.

Ser Dragón supone tener demasiado sueño; sueño que reconocer, que bordar en alguna selva, algún océano, alguna tempestad… Las temperaturas del agua le descubren un torbellino y una fuente que recorre jardines marinos y crestas de cordilleras hace mucho tiempo fundidas en coral.



Vuelta a Casa
 (1992 - 2006)



Más allá del Rocío

A mis amigos de entonces
los Pérez Negrón


¿Y qué hay más allá del rocío?
―No me olvides dijo la elevada palmera,
Reventaban allí estridentes cigarras,
mañanas moteadas, plomizos vapores…
Hay un pequeño estanque, piedra aferrada a una pintura,
grueso amarillo y
 rojo,
andan, nadan, se agreden y arrullan unos patos tiznados,
gansos de pluma vieja y maltratada
Y es sábado
y el Sr. Ángel –un ángel grueso, zurdo y bondadoso
trae libros con dibujos
salen hadas, princesas, reinos, bosques, brujas, murallas
en ascendentes remolinos
y al mediodía los jobos esparcidos más allá del arroyo se
alborotan
y removiendo los aires y las nubes.
Zumos, aromas, el amarillo todo, la luz toda
¡Vaya algarabía!



Vuelta a Casa



Aceptemos que todo sea entramados
y no el camino vuelto un cauce viejo,
o sendas polvorientas donde canta la arena…
hablo de otras veredas, seda y aire
que han tendido la araña y las abejas
y que conducen por un patio pequeño
al otro lado de la huerta,
por donde vamos de regreso a “la casa”
perdiéndola, añorándola
para con gajos de algún fruto muy denso
arrancarnos la sed que ha venido mordiéndonos
a cada paso, en cada asecho
sin que el orden enjuto y los ojos agudos
sequen la risa y el ensueño
levantados de ese humo, de esas tejas sin tiempo
que unas mujeres ya sin rostro curtieron,
en flor de cal terrosa
con amor sin fatiga y fe dulcísima.

Dios las tenga en su gloria.


VÍDEO / RAMÓN PALOMARES

domingo, 5 de junio de 2016 | By: Unknown

El Xenáculo

Definición del Blog «El Xenáculo»

LOGOTIPO OFICIAL
Diseño: Leonardo García

Blog El Xenáculo. Sitio-virtual de Literatura, género Poesía y Narrativa, pensado con la finalidad de publicar las obras de escritores nacionales y extranjeros. Además, la publicación  de Vídeos-Documentales que serán de importantísima ayuda para la complementación de las entradas (Post). Y para despejar la duda de aquellos lectores que habrían de preguntarse ¿Por qué escribir Xenáculo, con “X”? o ¿Fue un error ortográfico?, ―No. La explicación es sencilla:

 La palabra «Cenáculo» en esta ocasión, la he escrito con la letra «X», porque de antemano otra persona poseía en su dominio ese término como Correo Electrónico, y no me quedaba otra opción, sino la de cambiar la consonante “C” por la “X” ―una de mis tantas consonantes favoritas― y así poder diferenciarla con la otra, y por ende, utilizar la palabra "Xenáculo"con total legalidad. Según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), 2012 (Diccionario Práctico del Estudiante). La palabra «Cenáculo» significa: “Reunión poco numerosa de Artistas,  Intelectuales y Literatos, unidos por vínculos ideológicos”.

Y para irnos un poco más allá, la palabra «Cenáculo» se remonta hacia la época de Jesucristo. Fue y sigue siendo uno de los tantos lugares sagrado de Jerusalén, donde la historia nos cuenta que Jesús se reunió y cenó con sus 12 discípulos (apóstoles) antes de su crucifixión y después se encontraron luego de su resurrección.

Es por eso que he seleccionado cuidadosamente esa palabra para añadirla como nuevo título a mi Blog, El Xenáculo, 2016. Reunión de Artistas, Intelectuales y Literatos.

Entonces continuaré con los mismos parámetros o alineamientos de mis anteriores Blogs titulados: «legrandjeu7.blogspot.com y latriplesombra.blogspot.com»  cuya estrategia me ha dado, en parte, buenos resultados y acertada organización a la hora de elaborar o estructurar las futuras entradas (post). He aquí que he de mencionar con total claridad cómo haré para realizar las siguientes entradas; siguiendo un breve y sencillo procedimiento, el cual aquí mencionaré y explicaré detalladamente:

1). Desde mi humilde Biblioteca física y digital,
se extraerá la obra de cualquier autor, sea nacional o extranjero.
2). Se procederá a leer completamente la obra, y por consiguiente:
la selección, organización de los textos, y por último, su publicación.

En casos específicos:

Se le pedirá al Autor, la colaboración —es decir—, la entrega de sus escritos, una foto y Reseña Biográfica para la implementación de su entrada.

Datos:

El Xenáculo (Blog de Poesía y Narrativa).
Administrador # 1: Leonardo García.
Inicio: El 19 de Mayo de 2016.
E-mail: elxenaculo@hotmail.com
Dirección del Blog: http://elxenaculo.blogspot.com/
Diseño de Plantilla: Theme Design: RayThemz.
Diseño del Logotipo: Leonardo García.
Copyright © 2010 - El Xenáculo - is proudly powered by Blogger.



Nota: Los Blogs titulados: «latriplesombra.blogspot.com/ y legrandjeu7.blogspot.com/» dejaran de actualizarse para dar paso al nuevo Sitio, llamado «El Xenáculo».

LOGOTIPO PARA EL FAVICON
Diseño: Leonardo García
El Xenáculo

Escrito por:
Leonardo García
(Administrador #1)
sábado, 28 de mayo de 2016 | By: Unknown

Jim Morrison / The Doors

“A través del Arte nos confunden y nos ciegan
a nuestra esclavitud. El Arte adorna las paredes
de nuestra prisión Nos mantienen en silencio,
distraídos e indiferentes”

Jim Morrison

Jim Morrison
(1943 - 1971)

Jim Morrison y Pamela Courson

(James Douglas Morrison) nació en Melbourne, Florida, en 1943 y murió en París en 1971. Durante su infancia y su adolescencia vivió en diferentes ciudades y bases militares de Norteamérica debido a los continuos traslados de su padre, que era militar. Luego de estudiar cine en Los Ángeles se dedicó a la que fue su primera y constante vocación artística: la poesía. Entre sus obras destacan: Los Señores (1969); Las Nuevas Criaturas (1969) y Una Oración Americana (1970); conforman su obra poética. Como cantante de The Doors, se convirtió en el símbolo de la rebeldía de la Costa Oeste estadounidense a comienzos de los setenta. Lector apasionado de Baudelaire, Rimbaud, Artaud, Nietzsche y William Blake, tras repetidos procesos judiciales por drogadicción, abandonó la música para dedicarse a escribir y se radicó en París. Al poco tiempo, el 3 de julio de 1971, fue encontrado muerto en la bañera de su departamento.


Los Señores
(1969)



I

Miren el lugar al que le rendimos culto.

Todos convivimos en la ciudad.

La ciudad forma ―a menudo física, pero psíquicamente― un círculo.
Un juego. Un anillo mortal cuyo sexo es el centro. Llévame a los suburbios de la ciudad. Descubrí zonas de sofisticados vivios, aburrimiento y prostitución infantil. En esa mágica pléyade cercana a los comercios, zona diurna, allí donde todo toma vida, la única vida posible, vida callejera, vida nocturna. Enfermos especímenes en hoteles baratos, cantinas, bares, casa de préstamo, burdeles, en arcadas eternas, en calles y calles y calles de visiones continuas.




VI



En la matriz somos peces ciegos en una cueva.

Todo es vago y vertiginoso. La piel se hincha y no hay distinción
entre las partes del cuerpo. Un intruso sonido de amenazadoras,

burlonas, monótonas voces. Es el miedo y la atracción de ser tragado.



XLVIII


Los señores. Sucesos tienen lugar más allá
de nuestro conocimiento y control.
Nuestras vidas son vividas por nosotros.
Sólo podemos tratar de esclavizar a otros.
Pero gradualmente las percepciones especiales se desarrollan.
La idea de los “Señores “empieza a formarse en algunas mentes.
Debemos de alistarlas en bandas de perceptores para recorrer el laberinto
durante sus misteriosas apariciones nocturnas.
Los señores tienen entradas secretas, y conocen disfraces.
Pero se traicionan a sí mismo en nimios detalles.
Demasiado destellos de luz en los ojos.
Un gesto equivocado. Una mirada demasiado larga y curiosa.

Los señores nos apaciguan con imágenes. Nos dan libros,
conciertos, galerías, espectáculos, cines. Especialmente cines.
A través del Arte nos confunden y nos ciegan
a nuestra esclavitud. El Arte adorna las paredes
de nuestra prisión, nos mantienen en silencio,
distraídos e indiferentes.


Una Plegaria Americana
(1970)



***


Nos hemos reunido en este loco
y antiguo teatro
Para pregonar nuestra pasión de vivir
y huir de la multitudinaria sabiduría
de las calles.


 ***


Dónde están los festines
que nos prometieron
Dónde el vino
el Vino Joven
(muriendo está en la viña)



***


Teníamos la costumbre de creer
en los buenos tiempos
Seguimos disfrutándolos
En cuentagotas



El barco de cristal



Antes de que te deslices en la inconsciencia quisiera otro beso,
otra destellante ocasión de felicidad otro beso, otro beso
los días son brillantes y llenos de dolor, envuélveme en tu suave lluvia,
la vez que huiste casi me vuelvo loco
nos volveremos a ver, nos volveremos a ver,
oh dime dónde yace tu libertad,
las calles son campos que nunca mueren
libérame de las razones por las que
tu preferías llorar, yo prefería huir, el barco de cristal se está llenando,
mil chicas, mil sensaciones, un millón de maneras de pasar el tiempo,
cuando regresemos escribiré unas líneas.


Vídeo / Jim Morrison